Así y todo, recalcar que encima este enero, como casi todo el año pasado ha sido raro, pesado, plomizo... bufff ganitas de sacudírmelo de encima. Repasando mi lista de cosas por hacer/conseguir en el 2017, admito que me faltan algunas, que las vuelvo a apuntar para este 2018. Otras si, y aunque aún no las puedo contar a los cuatro vientos... en breve saldrán a la luz y deseo que sean las puertas para el camino por el que seguir avanzando.
Si he de hacer balance - que es lo que toca, por lo visto - año malo o por lo menos a mí, se me ha atrangantado en más de un sentido...se me ha hecho pesado, laaargo...muy largo, pero seguro que con el paso del tiempo lo recordaré por lo mucho que me ha enseñado - sobre todo de mí mísma y de mi cuerpo, grandes descubrimientos y lecciones. La paciencia que nunca ha sido una de mis virtudes se ha propuesto conquistarme y lo está consiguiendo. Yo que siempre soy de mirar hacia afuera, de retratar lo que veo... me ha tocado esta vez, mirar hacia dentro, descubriendo un mundo, a veces devastador y otras sorprendentemente agradable !!!
Ha sido un año de estudiar, de reciclarme, de leer... de observar, de silencio; un año lento y calmo, tanto que a veces me desesperaba casi hasta enloquecer... pero siempre anclada, para no dejarme ir por completo !!! Entre el placer y el dolor... entre la lágrima y la risa haciendo equilibrios.
Me lleno de color... para mirar hacia adelante... con un nuevo mirar... con una nueva perspectiva
Maquillaje y vestuario: Orlando Betancor
Así que lo despido con amor y con alegría. Feliz de empezar un nuevo ciclo... que según dicen, promete ser generoso en recoger los esfuerzos hechos en el pasado, en materializar lo que nos propongamos y bueno para seguir sembrando cara al futuro. Vamos que toca seguir pico pala pico pala...jejejeje
Nuevas ideas, nuevas ilusiones, nuevos proyectos; ganas renovadas de seguir avanzando, aprendiendo, descubriendo...
